La ablación de clítoris o Mutilación genital femenina (MGF), expresión oficial utilizada para referirse a esta práctica por la OMS (Organización Mundial de la Salud), consiste en la eliminación de tejido de cualquier parte de los genitales femeninos por razones culturales, religiosas o cualquier otra razón no médica.
Esta práctica ancestral, que han sufrido ya más de 130 millones de mujeres y niñas (según datos de UNICEF), fundamentalmente en África, tiene graves consecuencias ginecológicas, obstétricas y psicosociales. Uno de los países con mayor índice de prevalencia de la escisión es Malí, donde la tasa se sitúa en el 85%. En las regiones malienses en que trabaja Cruz Roja Española, Ségou y Kayes, la cifra es aún mayor, 92,2% y un 98%, respectivamente.
Desde el año 2000, Cruz Roja Española en colaboración con la Cruz Roja de Malí desarrolla en las dos regiones actividades dirigidas a informar y sensibilizar a nivel comunitario de los riesgos que se generan, a fin de que se abandone esta práctica y para mejorar la salud y condiciones de vida de las mujeres y niñas víctimas de graves secuelas físicas y psicológicas de la ablación.
Cruz Roja trabaja con líderes comunitarios, personal sociosanitario, profesores y las organizaciones comunitarias de base a través de distintos módulos de formación y de sensibilización en los que las mujeres participan activamente, con independencia de haber sido o no víctimas de la mutilación genital.
La intervención, apoyada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se centra además en prestar asistencia sanitaria y psicosocial a las mujeres y niñas, que tienen complicaciones después de haber sido sometidas a la escisión. En los últimos dos años (2009-2011) se ha trabajado con un total de 624.995 personas en las regiones de Ségou y Kayes, en Malí.